lunes, 29 de junio de 2009

Rancho Rosa.


RESULTADOS DE JUNIO 2009

Este mes el encargado de realizar la selección final de los textos fue el escritor Yuri Soria-Galvarro, nacido en Bolivia y ahora radicado en Chile. Es narrador, ha publicado el libro de cuentos La frontera (El kultrún 2001), Crónicas de viaje (2002) y Mar Interior (2006, edición de El kultrún para Chile, Plural en Bolivia y Ficticia en México). Sus cuentos han sido publicados en revistas literarias y en antologías en Chile y el extranjero, donde destaca Después del 11 de Septiembre, Narrativa Chilena Contemporanea antología realizada por Poli Délano (Ficticia, 2003, México; y Ediciones Desde la Gente, 2003, Argentina) y la antología Para seguir Creciendo (2006) del ministerio de Educación Argentino, compilada por Mempo Giardinelli. Fue finalista del concurso de cuentos Franz Tamayo de La Paz Bolivia y publicado en el libro “El tesoro del pirata y otros cuentos” (Alfaguara 2003); y finalista del concurso de cuentos de la revista Paula (“Mi nombre en el Google y otros cuentos, Alfaguara, 2005). Es miembro de la Corporación Letras de Chile y ha organizado diversos ciclos de lectura y encuentros literarios. Para conocer su sitio personal pueden ingresar aquí y para conocer Letras de Chile aquí.



PRIMERA MENCIÓN:
Rancho Rosa.

“Finalmente perderemos todo el ganado, – le dijo un pastor al otro – no hay caso con estos toros, no se van a cruzar con las vacas. Prefieren andar por un cielo color de rosa antes que por verdes pastizales repletos de vacas en celo.” Agregó resignado. El otro pastor, que lo tenía tomado por la cintura y de la mano le contestó amorosamente: “Yo te dije… Estos animales son muy inteligentes; se educan repitiendo todo lo que ven a su alrededor. Deberíamos ser más discretos y no exponernos delante de ellos…”

Circulo vicioso


Vivian una relación muy conflictiva. Muchos fueron los años que habían compartido entre fuertes discusiones e inolvidables momentos placenteros.
Vivian un ciclo donde una corta etapa de equilibrio era sucedida por otra de conflicto. Ambos eran esclavos de un neurótico comportamiento; no existía un problema concreto, pero ninguno de los dos se daba cuenta de ello y siempre terminaban cayendo en la misma trampa.
La única salida que tenían era la de terminar con esta larga y conflictiva relación; pero ninguno de los dos quería tomar esta dolorosa decisión, mejor dicho, ninguno de los dos podía salir de este círculo vicioso a pesar de que los había sumergido en un profundo estado depresivo que no solo les había corroído el espíritu, sino que también, sus figuras se habían convertido en una irreconocible y desalineada sombra de la resplandeciente imagen que alguna vez habían tenido; eran otras personas...
Los dos terminaron en un cotolengo, con sus espíritus anestesiados por la medicación y por tanto sufrir durante tantos años.
No se volvieron a ver. Se recuperaron cada uno por su lado y el tiempo les devolvió aquella saludable imagen que habían perdido.

Ella conoció a alguien, ese alguien era él, pero él, no la reconoció a ella ni ella a él. Todo indicaba que él no se había dado cuenta de la compostura física que ella había tenido, ni ella, de la que había tenido él. Finalmente, se dieron cuenta quién era uno y quien el otro; siguieron adelante pensando que podían volver a empezar de cero, cuando en realidad, acababan de caer nuevamente en las garras del círculo vicioso que los terminaría llevando de nuevo al inevitable conflicto y al deterioro.